Dialogando

Todavía seguimos conversando sobre lo tratado con la Coordinación Nacional. Fue bueno darnos cuenta que el Seminario puede ser convocante para los movimientos sociales, para laicos comprometidos que se consideran militantes y desean reflexionar sobre sus prácticas. Una mirada que antes no teníamos.
Consideramos la palabra militancia en un largo debate que, pese a los reparos de algunos de nosotros, nos llevó a intentar re-significarla, a ligarla, como lo hace el lema, a las nuevas militancias, entendiendo entonces que es un gran desafío para los laicos definir qué es eso en la actualidad.
Alguien nos aclaraba que, en el contexto histórico que vivimos, de cambio de época, de "realidades líquidas" ( citaba a Sygmunt Bauman, "Modernidad Líquida"-clic sobre subrayado para leer artículo-) es más necesario retomar el sentido de nuestros compromisos y luchas cotidianas.
Los talleres interpelan y cuestionan en torno al "para qué" de la militancia en política, en ámbitos culturales o sociales, incluso la Iglesia.
Quién es el militante es otra pregunta que quedó planteada, que hace, cómo lo hace, qué piensa. Ser militante implica, entre otras cosas, reconocer que se quiere cambiar algo, proponían. Seguramente hay otras características del militante que se irán descubriendo desde las propias prácticas.
El Primer Gran Desafío que nos dejaron y nos tiene muy activos es la reflexión histórica para mostrar cómo en la Región donde vivimos se ha construído una sociedad y una historia que tiene la huella de muchas luchas, de varios proyectos de país y de sociedad que fueron poniendo su sello a lo largo del tiempo a la Patagonia.
Amigos de la Coordinación local: no olviden este desafío, recibimos aportes gustosamente.

FOTOS DE ESA REUNION